6 de noviembre de 2010

La virtud de la sonrisa

Los martes por la tarde, en la octava planta del Hospital Materno Infantil de Granada, me cruzo con la Doctora Sapofrita y el Doctor Cambembo. Nada más verlos esbozo una sonrisa que, casi siempre, se torna en carcajada si tengo la oportunidad de escuchar sus diálogos con los niños enfermos o participo en algunas de sus improvisadas 'payasadas'. Porque la Doctora Sapofrita y el Doctor Cambembo son payasos. Unos payasos muy singulares, que trabajan en un escenario muy delicado. Con sus narices rojas, sus batas estrafalarias y coloristas, sus bolsillos llenos de objetos insólitos, ambos doctores transitan por los pasillos y entran en las habitaciones del hospital dispensando un medicamento inmaterial y benéfico: sonrisas. En realidad no las reparten sino que las provocan. Son los propios niños enfermos los que, gracias a ellos, las componen y las ofrecen.

La Doctora Sapofrita y el Doctor Cambembo son miembros de la Fundación Theodora, que como saben tiene como objetivo principal el alivio de los padecimientos de los niños hospitalizados mediante la medicina de la risa. Doy testimonio de su eficacia.
Hace unos días, para conmemorar el décimo aniversario de la presencia de los 'doctores sonrisa' en España, ha editado un libro cuya lectura recomiendo. Se titula Cuentos a la orilla del sueño. 26 sonrisas y una ilusión y ha sido escrito expresamente para la ocasión.

Coordinado por Antonio Ventura, el libro está compuesto por 26 cuentos, pues veintiséis son los Doctores Sonrisa españoles, escritos por autores que habitualmente escriben para niños y jóvenes (Pablo Albo, Eliacer Cansino, Daniel Nesquens, Fina Casalderey, Fernando Alonso, Teresa Duran, Xabier P. Docampo...), a los que acompaña una ilustración de autores (Isidro Ferrer, Noemí Villamuza, Pablo Auladell, Elena Odriozola, Teresa Novoa, Fernando Vicente, Paula Alenda...) que asimismo ilustran libros infantiles. Culmina con un romance escrito por Ángel Idígoras que rinde homenaje a cada uno de los payasos que ejercen como Doctores Sonrisa.

Es un libro concebido desde y para la sonrisa, cuyo argumento central es la defensa de la sonrisa, que reconoce la extraordinaria virtud de la sonrisa. Leer, y en esta ocasión más que nunca, es una forma de sonreír.

3 comentarios:

Raquel Pérez dijo...

Pese a que los payasos han sido un terreno peligroso en mi vida por el miedo que me daban de pequeña, alabo la acción de éstos en los hospitales.
Mi filosofía es la sonrisa. Creo que todos deberíamos sonreír siempre, que nos ayuda a sentirnos mejores y a hacer que los demás se sientan mejores.

Así pues, veré si puedo conseguir de algún modo el libro, y con el arrancar alguna que otra sonrisa a los de mi alrededor :)


Esta entrada a mi me ha hecho sonreír, espero que también lo haya hecho con mucha otra gente

CARMENCA dijo...

Por supuesto estará entre los regalos próximos de algunas de las criaturas que tengo más cercanas.

discreto lector dijo...

Princesita, los payasos que actúan ahora en los hospitales no producen ningún miedo. Te lo aseguro. Provocan sonrisas nada más verlos. Y si, como afirmas, la sonrisa nos hace siempre sentir mejor, en los hospitales eso es más necesario que en ningún sitio. Espero que puedas leer el libro y nunca dejes de regalar tus sonrisas.

Carmenca, espero igualmente que puedas encontrar el libro y disfrutar con su lectura.

Gracias a ambas por vuestra sonriente amabilidad.