Fantásticas fotos, Juan. ¡Qué alegría encontrar en tus paseos a tantas personas disfrutando de la lectura de un libro! Los rincones y parques de Granada que muestras en las fotografías, sin duda, también ayudan a sentirse bien y son un lugar tranquilo para leer. Saludos.
Ten por seguro, estimado Leox, que si vuelvo a encontrarme a la lectora de la Plaza de la Romanilla le transmito tu deseo y allí mismo concierto una cita, en Granada o en Concepción. Me comprometo desde este instante. Mientras tanto, las fantasías pueden hacer más soportable la espera.
Sí, estimada Luisa, esos lugares, ya de por sí hospitalarios, se hermosean aún más cuando los habita un lector. Me gustaría que, aparte de una celebración de la lectura, se entendieran esas estampas como una invitación a visitar la ciudad. Sentarse en alguno de los bancos que amueblan esas plazas y esos jardines para hablar de libros y demás asuntos de la vida es muy placentero. Espero que lo hagas algún día.
Profesor de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada. Ni el pressing catch ni los reality-shows ni las carreras de motos se encuentran entre mis aficiones favoritas.
4 comentarios:
Yo a la chica de plaza de la rominilla , la invito a un café ya mismo
Fantásticas fotos, Juan.
¡Qué alegría encontrar en tus paseos a tantas personas disfrutando de la lectura de un libro!
Los rincones y parques de Granada que muestras en las fotografías, sin duda, también ayudan a sentirse bien y son un lugar tranquilo para leer.
Saludos.
Ten por seguro, estimado Leox, que si vuelvo a encontrarme a la lectora de la Plaza de la Romanilla le transmito tu deseo y allí mismo concierto una cita, en Granada o en Concepción. Me comprometo desde este instante. Mientras tanto, las fantasías pueden hacer más soportable la espera.
Sí, estimada Luisa, esos lugares, ya de por sí hospitalarios, se hermosean aún más cuando los habita un lector. Me gustaría que, aparte de una celebración de la lectura, se entendieran esas estampas como una invitación a visitar la ciudad. Sentarse en alguno de los bancos que amueblan esas plazas y esos jardines para hablar de libros y demás asuntos de la vida es muy placentero. Espero que lo hagas algún día.
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