15 de junio de 2008

Café, galletas, libros

Dos días a la semana, los miércoles y los viernes, desde las diez de la noche hasta las cuatro de la madrugada, una unidad de calle de la Cruz Roja, y dentro del programa de atención a mujeres en dificultad social, sale a las calles de Granada a atender a las mujeres que ejercen la prostitución. Además de las mínimas atenciones habituales -repartir café y galletas- y la entrega de material preventivo, los voluntarios se encargan asimismo de la asistencia sanitaria y psicológica, que en muchos casos no consiste en otra cosa que hablar y escuchar.

Pero desde hace dos años, junto a los termos o los preservativos, viaja también una pequeña biblioteca. Son libros donados que, aunque no siempre sean los más apropiados, cumplen con creces su misión. Los voluntarios, chicos y chicas jóvenes, ofrecen, como complemento a su labor asistencial, libros en préstamo.
En las estanterías improvisadas de la furgoneta se apilan, al lado de volúmenes de recetas de cocina y de chistes, novelas de Miguel Delibes o Pearl S. Buck y poemas de Federico García Lorca o Pablo Neruda. Pero aún hay espacio para más libros. Lo abundante para algunos puede ser escaso para otros muchos. Los libros no son una excepción. Supongo que recibirán con gusto lo que cada cual quiera dar, aunque no se trata de regalar lo que sobra, sino de entregar lo necesario.

Tal vez no sea lo más urgente, ni lo más imprescindible, pero la mera posibilidad de hojear o leer un libro mientras se descansa es un don en medio de la noche. Hay objetos cuyo valor reside en su mera presencia. El libro es uno de ellos. El simple gesto de cogerlo, abrirlo, pasar las páginas, deslizar los ojos por las letras... puede ser en determinadas circunstancias el mayor de los consuelos. Para algunas de esas mujeres, leer ha podido ser una costumbre, para otras es quizá un descubrimiento. En todos los casos son ocasiones de evasión, de olvido. Algunas de ellas se llevan los libros a sus casas, otras a los coches o los habitáculos donde viven. Allí continúan, con más o menos dificultad, leyéndolos. Pocas veces se evidencia con tanta claridad la consideración de la lectura como un acto de ensoñación, de abandono
grato y voluntario del mundo.

Qué amoroso modo de aliviar: en una mano un café, en la otra un libro.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena por el blog! Me pregunto qué libro sería adecuado para una de esas noches...

José Manuel Vez dijo...

Tal vez "Las Mi y Una Noches". Es una sugerencia.
También mis felicitaciones por este blog

Leox dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Leox dijo...

Una de las cosas que he pensado este ultimo tiempo , es contagiarles de manera agradable y amistosa la lectura a otras personas. Tengo ganas de participar en proyectos sociales, que involucren a la lectura como una forma de placer y soporte de la vida.
Espero que los chicos sigan con este proyecto.

Pd: Yo estoy leyendo las aventuras del capitán Dick , con ojos de un lector adolescente, imagine el placer de mi lectura.
Quizás una buena sugerencia para esas noches sea un libro de Julio Verne.

Marcos Santos Gómez dijo...

Amigo Juan Mata:

Soy Marcos, compañero tuyo en la facultad de ciencias de la educación. Me alegra que te hayas animado a hacer un blog, que leeré habitualmente. Es una labor interesantísima para la docencia y muy motivadora. No sé si sabías que yo tengo otro, también en blogger, que funciona desde agosto y que se llama "Educación y filosofía". Te escribo la dirección:
http://educayfilosofa.blogspot.com
Saludos
Marcos Santos

Elena dijo...

Por fin me he empapado de tu blog. Me he leído los textos que has escogido, he admirado las fotografías que lo ilustran y no puedo más que darte mi enhorabuena por lo oportuno de la elección, la belleza de las ilustraciones y la sintonía entre ambos.
Creo que harás una buena y gran labor. Te felicito por este inicio y te deseo que tus expectativas se cumplan.
Estaré pendiente. Muchas gracias por la parte que me toca como lectora
Elena G-V

Juan Mata dijo...

Me gusta pensar, anónimo lector, que podrían leer cualquier libro que nosotros pudiéramos leer, inclusive "Las mil y una noches" o una novela de Julio Verne. En cualquier caso me gustaría que algún día leyeran el poema de Wislawa Szymborska titulado "Del montón". Por si les interesa leerlo, puede encontrarse en la siguiente dirección:
http://amediavoz.com/szymborska.htm
Es un poema realmente hermoso. Para todos.

Gracia, Marcos, por tu presencia. Confirmo que a veces Internet acerca a las personas de un modo que no consiguen los pasillos. Seguiremos conversando.

Elena, gracias una vez más por tu gentileza y tu amistad. No faltarán ocasiones de prolongar aquí lo que acostumbramos a hablar en persona.