Todos los lunes, en la puerta de la biblioteca del IES Ilíberis de Atarfe, Granada, la profesora Andrea Villarrubia coloca un poema. Tiene como desafío no repetirlos nunca. De ese modo, y a lo largo de los años, se suceden ante los ojos de los alumnos poemas muy plurales, cuya minuciosa selección otorga a esa antología un extraordinario valor. Son numerosos los jóvenes que los leen cada semana y retiran luego de la biblioteca una copia del poema para conservarlo si, por algún motivo, los ha conmovido o les ha llamado la atención. Algunos incluso los encuadernan, sin ser del todo conscientes de que con ese gesto están coleccionando versos de autores que de no ser por ese regalo semanal difícilmente llegarían a conocer: Ángel Crespo, Alejandra Pizarnik, José Ángel Valente, Märta Tikkanen, Rainer María Rilke, Julia Uceda, Ángel González, Wislawa Szymborska...
La mera posibilidad de acercarse a las palabras de esos escritores constituye un privilegio, pero lo es más si se hace de un modo regular, distendido, expectante. Aparte de la edad en que las descubren, cuando más sensibles se muestran los jóvenes a los sentimientos y las complejidades de la vida, lo primordial de esas lecturas es el carácter gratuito que poseen. Nadie les obliga a nada, nadie les reclama nada. Los poemas se colocan en la puerta para quien quiera leerlos, para quien considere que pueden ser motivo de reflexión o conversación. Los libros de los poetas seleccionados están siempre al otro lado de la puerta, esperando a quienes decidan leer o saber más.
Con esa costumbre, la biblioteca escolar de ese instituto cumple con creces una de sus fundamentales misiones: poner los textos literarios más intensos y reveladores al alcance de todos. Es una tarea cívica antes que académica. Universalizar la inteligencia y la emoción humanas, hacer ver a los jóvenes que en cada uno de ellos anida la posibilidad de igualar esos logros, es uno de los mayores cometidos de la educación pública. Sentirse convidados a ese conocimiento es algo que se aprecia quizá más tarde, cuando las experiencias cotidianas hacen ver que no es fácil toparse con las mejores voces, que no siempre la maravilla está al alcance de la mano, aunque parezca que todo es una cuestión de dinero y poder. Sólo entonces se comprende la suerte de haber tenido cerca a alguien empeñado en poner ante sus ojos, semana tras semana, las palabras más hermosas, más alentadoras.
23 de junio de 2008
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14 comentarios:
Una vez más, celebro la iniciativa y considero que es digna de imitar. En la próxima reunión de la biblioteca, lo propondré como una iniciativa a seguir.
Pd: Podría fotografiar y escribir, sobre los discretos lectores que caminan por la universidad.
Saludos.
Me parece, estimado Leofumopio, que esa imaginativa experiencia podría ser perfectamente adaptable a una biblioteca pública. Creo que conoce por experiencia la importancia de hacer visible lo que atesoran los libros. Un poema bien escogido o el fragmento de un relato pueden ser sencillas invitaciones a leer. Y aun cuando la lectura no pasara de ahí, el mero hecho de hacer leer una pequeña parte de un libro es un logro extraordinario. Les animo, pues, a que lo intenten.
Y acepto su sugerencia de fotografiar y escribir sobre los lectores universitarios. En realidad ya lo he hecho en otros proyectos. Lo que podemos hacer ahora es ir dándoles protagonismo en este blog.
Saludos.
La iniciativa de Andrea merece ser difundida por tierra, mar y aire. Tiene un coste pequeño y unos efectos muy grandes. La sencillez, el sentido común y la lucidez son estrategias pedagógicas y educativas de altísimo valor. Un abrazo para Andrea y felicidades por ese empujón maravilloso a las palabras hermosas, a la voz de los poetas.
Mariano
Hay iniciativas que merecen toda clase de parabienes. Esa puerta a las palabras más intensas y hermosas es un homenaje a las bibliotecas y al conocimiento. La poesía hermana a muchas personas y hace menos bronca la vida, sobre todo si se la ama como Andrea.
Me ha encantado la iniciativa.
Navegando de blog en blog he llegado aqui y me llevo una idea genial para realizar este verano en la biblioteca de mi pueblo (pequeño pueblo del interior de Alicante).
Gracias.
Me complace enormemente, Àngels, que gracias a este medio las ideas inteligentes se repliquen en otros lugares. Suerte en tu aventura poético-bibliotecaria.
No he podido evitar probar el enlace al IES Ilíberis. Puesto que he podido comprobar que no da acceso directo a la Biblioteca, te lo dejo aquí:
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/centros-tic/18000908/helvia/aula/alogin.cgi?ID=25
Gracias, ocasional lector, por su corrección. Ahora, en efecto, se enlaza directamente con la biblioteca del IES Ilíberis. Es muy grato comprobar su disposición cooperativa. Le agradezco la molestia de corregir el enlace y espero que lo ocasional se convierta en permanente.
Viva la sensibilidad y la ternura.Para Andrea gracis siempre
Puedo asegurarte, estimada Laia, que 'sensibilidad' y 'ternura' son calificativos que definen muy bien a Andrea. Puedo asegurarte igualmente que se siente conmovida y agradecida por tus palabras. Todo lo que hace está expuesto en la página de su instituto para que todo el que quiera pueda servirse de ello. La generosidad también la define.
Gracias por tu comentario.
Yo fui una antigua alumna de Andrea y cada semana cogía siempre un poema en la puerta de la biblioteca. De esto hace ya cinco años, y todavía los conservo, y los leo. Me encantaba encontrarme cada semana con un poema distinto para leer. Gracias Andrea por acercarnos a la lectura de este modo tan sencillo.
El mejor homenaje, anónima lectora, que una profesora o un profesor puede recibir es el recuerdo perdurable de una alumna. Puedo asegurarte que Andrea está muy feliz por tus palabras. Actúo como portavoz de su agradecimiento. El anonimato agrega una mayor dosis de credibilidad. Nos sentimos gozosos por tu antigua felicidad y tu testimonio presente. Gracias por escribir.
Me encanta leer la poesía que subía Andrea a la web del instituto Ilíberis, aunque soy alumna de su instituto anterior. He observado que este año ya no se publican en esa web y me preguntaba si sigue haciendo ese tipo de publicaciones en otra web ya que me encantaba leer los poemas en el metro o en el bus. Un saludo a Andrea
Ya no lo hace, en efecto, pero ha encontrado otra fórmula. Cada domingo, Andrea publica un poema en esa otra gran puerta de la poesía que es Facebook. Te invito a seguirla. De todos modos, gracias por ese interés en el excelente trabajo de Andrea Villarrubia. Saludos. Juan Mata.
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