21 de octubre de 2009

Un regalo

Ofrezco como un regalo, pues como regalo llegaron a mí, unos aforismos del poeta y traductor español Ángel Crespo. Acostumbro a leerlos de cuando en cuando, desordenadamente, cuando la necesidad o el azar me conducen hasta la balda donde están sus libros. Entonces, aunque no sea esa la intención, abro el librito que publicó en su día Huerga & Fierro Editores y leo alguno de los... ¿qué? ¿versos, apuntes, proposiciones, reflexiones filosóficas...? No sabría definir esa escritura. El título afirma que son aforismos, pero eso no es decir mucho. Aunque la nomenclatura es lo de menos. Lo que importa es la transparencia de esas palabras, la emoción y el saber que procuran. A mí, al menos, me avivan el pensamiento.


Protesto porque estoy convencido, no para convencer.

Algunos poetas parecen ignorar a la décima musa: la que aconseja no escribir.

Para ser capaz de decir algo hay que renunciar a decirlo todo.

La tristeza procede de lo que ya hemos hecho; la alegría de lo que nos queda por hacer.

La poesía es un camino de ida, pero sin vuelta. Los que vuelven regresan de otra parte.

Antes de mirar, aprende a cerrar bien los ojos.

¿Qué es la certeza? La renuncia a seguir pensando.

Los que predican el fin de los tiempos pecan de pereza.

Quien no sabe estar solo es incapaz de compañía. ¿Cómo podría sufrir otra compañía quien es incapaz de tolerar la propia?

La poesía es como un niño que juega en la playa con un cubo y una pala. Un sabio que se pasea meditando repara en él y le dice: ¿Cómo pretendes, criatura, sacar toda el agua del mar con ese cubo de juguete? ¿No ves, hijo, que es imposible? Y el niño responde: Yo no pretendo secar el mar, sino quitarle un poco de sed a la arena.

No cambies: varía.

Cuando quiero hablar de lo tengo cerca, pienso en lo que está lejos.

Propón: no aconsejes.

La poesía es como una piedra en medio del camino. El buen poeta tropieza con ella y cae. El mal poeta nos la tira a la cabeza.

La luz del sol está hecha de nuestras preguntas: por eso ciega.

Poesía: compañía en la soledad; música: soledad en la compañía.

Pon de relieve el mérito de los demás para que el tuyo no te produzca remordimiento.

El sentido común carece de sentido.

Quien no descubre el mundo todos los días no lo ha visto nunca.

11 comentarios:

Fete dijo...

Estimado Juan:

Perdona la tardanza de mi llegada a tu blog. Pido mil discullpas, pero fue por causa mayor.
Mes de Octubre y yo Zaragozano, creo que ya adivinas por donde voy ...

Saludos y en esta hora que tengo descanso, voy a ponerme al dia contigo.

Rose dijo...

En estos momentos, dos me llegan especialmente (y digo en estos momentos, porque intuyo que dependiendo del momento, me llegarían otros):
"Protesto porque estoy convencido, no para convencer."
Y
"Antes de mirar, aprende a cerrar bien los ojos.".
En esta última temporada he estado leyéndole a mi hijo un par de álbumes que seguro conocerás, "El libro negro de los colores" y "Cierra los ojos", y me ha gustado encontrarme con este ¿aforismo?.
Un saludo.

Donde los ángeles dijo...

El regalo es de calidad. Si fuera poeta, no escribiría estas palabras, pero los prosistas de ideas(¡!) nos lo podemos permitir casi todo. Y como quiero descubrir (algo) del mundo, hoy también, abandono mi soledad soportada a duras penas y me tiro a la calle.

David Olvera dijo...

Hola, antes que nada muy buenas tardes, me encantá el modo en que plasmas tus ideas sobre éste blog y nos dás a conocer parte de tí, soy nuevo en ésto de los blogs pero he creado uno con toda la intención de agradar a quien gusta de la escritura o simplemente de pasar un buen rato :) Nos vemos pronto, te voy a agregar en blogs a los cuales sigo =) estaremos en contacto.

Anónimo dijo...

me ha gustado mucho el segundo: algunos poetas parecen ignorar a la décima musa: la que aconseja no escribir.

¡Todos muy buenos y llevan a la reflexión ehh!

¡Gracias Juan por compartirlos!

Un abrazo,
Ale

EXPERIMENTATIO dijo...

Me encantan estos cuculentos bombones, pero no puedo digerirlos todos a la vez.¡Y mira que me gusta el chocolate!
Gracias, de nuevo.

Memes dijo...

Hola Juan, cuando me asomo a tu espacio compartido siempre se me mueven cosas -vísceras, ideas, sentimientos...- es un espacio vivo y amplio: me repito, es generoso;
´Para ser capaz de decir algo hay que renunciar a decirlo todo´... es un pensamiento que me gusta, me inquieta casi hasta la preocupación... Y lo de ´antes de mirar, aprende a cerrar bien los ojos´, también; cerrar los ojos, mirarme por dentro... ¡qué reto! Un abrazo desde la cercanía que me despiertas y que te transmito por apuntes como éste o el de la escritura tan vil y tristemente violada. Memes

discreto lector dijo...

Fete, por favor, no te agobies. ¿Por qué habrías de pedir disculpas? No te impongas obligaciones. Y, además, la fiesta es la fiesta.

Rose, en efecto, cada palabra tiene su momento, resuenan de modo distinto según los estados de ánimo. Me alegra saber que algo del pensamiento de Ángel Crespo te ha llegado. ¡Y cuánto me satisface imaginar las lecturas que le haces a tu hijo! ¡Qué hermosos regalos son los álbumes que citas!

Ángel/Pablo, sabes que en la calle es donde habitan los ángeles. Recuerda lo que dijo la mujer de Peligros: 'Yo en la casa ni atada. En la calle, en la calle'. Buen paseo.

Gracias, Dragón, por tus palabras y tu generosidad. Y ánimo en tu recién inaugurada aventura. Me atrevo a aconsejarte que seas constante con el blog y dejes constancia de lo mejor que un joven como tú puede ofrecer. Bienvenido.

Compartir, Ale, es algo que nos hace felices, como bien sabes, como bien practicas. Y, sí, a menudo la no-escritura nos ahorraría la insoportable egolatría y la colorista vacuidad de tantos y tantos.

Mateo, en pequeñas dosis pero continuadas, el chocolate puede ser maravilloso, como los aforismos de Ángel Crespo. De uno en uno y compartidos, los bombones se piensan mejor.

Memes, cerrar los ojos de cuando en cuando puede ser la mejor manera de abrirse al mundo. Cuántas cosas atesoramos y apenas reparamos en ellas. Allí están, esperando una mirada serena por nuestra parte.

Sara Royo dijo...

Gracias.

discreto lector dijo...

Gracias, Óscar y Daniel, por daros a conocer y felicitaciones por la publicación de tan hermoso álbum. Ya viene camino de las estanterías de la biblioteca de mi Facultad. Enhorabuena. Habéis hecho un trabajo excelente.

discreto lector dijo...

Sara, con la misma concisión, con el mismo afecto: gracias.