17 de julio de 2009

Crisis y lecturas

A quienes admiren la sensibilidad y las ideas de Michèle Petit sobre la lectura;
a quienes quieran conocer testimonios sobre la potestad reparadora de los libros;
a quienes busquen argumentos sobre la importancia o la necesidad de leer;
a quienes interesen las experiencias que en tantos lugares del mundo se llevan a cabo para formar lectores;
a quienes aún duden del valor cívico de la lectura;
a quienes no hayan reparado en el papel determinante de la literatura en la vida;
a quienes sientan curiosidad por la compleja psicología humana;
a quienes admiren el coraje y la fortaleza de los individuos en momentos de aflicción personal o colectiva;

a quienes deseen saber algo más sobre las relaciones entre lectura y emoción;
a quienes consideren que leer es algo más que un pasatiempo;
a quienes preocupen los modos de promover la lectura;
a quienes crean o nieguen la virtud reconfortante de la voz y la palabra;
a quienes piensen en los libros como moradas hospitalarias;
a quienes estimen la relevancia social de las bibliotecas y las escuelas;
a quienes, sencillamente, importe la suerte de sus semejantes;
a todos
recomiendo la lectura de este libro:


13 comentarios:

Anónimo dijo...

Perfecto el título, no hay nada mejor contra cualquier crisis que la lectura, yo lo he practicado.
Pero seguro que este libro nos enseña algo más.
Otro libro a la larga lista de mi libreta
Un saludo
Teresa

estrella polar dijo...

Me estoy bebiendo el libro. Es de esos en los que dejo señales -piedras en el camino para saber volver- porque creo que su relectura y la escritura subsiguiente que me va a pedir me ocupará algún placentero momento de este verano. ¡que buceo en las profundidades del ser y la importancia de leer para llegar a ser! ¡qué gozada ver escrito aquello que la intuición nos decía que era básico, que nos estaba pasando y no sabíamos cómo! De esos libros que hacen crecer y fructificar esta loca pasión por la palabra, los relatos, la poesia...y con ellos por todos los seres humanos. Celebrando la alegria de leer ¡besos!

discreto lector dijo...

Estoy seguro, Teresa, de que te interesará el libro, pues, como afirma Estrella Polar, las reflexiones de Michèle Petit muestran y demuestran lo que tantos lectores intuyen y confirman con sus propias experiencias: el poder confortador de la lectura.

Y no me extraña, Estrella, el entusiasmo por el libro. Los testimonios que aparecen en él, además de emotivos, son ilustradores de la tremenda fuerza de las palabras. Quienes las estiman y confían en ellas se sienten felizmente alentados.

maría dijo...

Quería invitar a estrella polar a visitar mi blog y visitar yo el suyo, pero no encuentro cómo hacerlo, por eso me inmiscuyo en discreto lector a quien por supuesto, invito también a mi post del 20 de julio.
Cordialmente,
maría

discreto lector dijo...

Seguro que a estrella polar le gustará conocerte y leerte, mic. Por si no sabe cuál es tu blog me atrevo a poner la dirección: http://barquitospapel.blogspot.com

EXPERIMENTATIO dijo...

Sigo tus recomendaciones que son, para mí, muy reparadoras.
Gracias por adelantado,
Voy en su busca.

discreto lector dijo...

Estoy seguro, Mateo, que el libro te gustará, más aún teniendo en cuenta la situación por la que has pasado recientemente. Vas a encontrar en él muchas similitudes con los momentos de incredulidad y estupefacción que bien conoces, y cómo la lectura logra calmar y reparar el daño.

lammermoor dijo...

Acabo de regresar de mi intento infructuoso de comprar el libro. Aunque teniendo en cuenta que solo recordaba que en el título aparecían crisis y lectura y que el autor comenzaba por P no es de extrañar.
Al sugerirme que podía tratarse de Pennac y responderle que no y que además tanto su Como una Novela como Mal de Escuela ya los había leído, me preguntó si era profesora o trabajaba en una biblioteca. Tuve que contestarle que tan solo soy lectora empedernida y me fascinan los libros que tratan sobre el lenguaje y la lectura.
Toda esta parrafada tiene como único objetivo preguntarme y preguntaros ¿Es tan extraño que una simple lectora se interese por estos temas?

EXPERIMENTATIO dijo...

Estoy como tu. Si piensas que eres "rara"... pues ya somos dos buscando y oensando en lo mismo. Aunque sospecho que somos muchas más personas. Estoy contigo.

Anónimo dijo...

De esta autora yo he leído "Una Infancia en el País de los Libros" que trata sobre como se convirtió ella en lectora, cuáles era sus libros preferidos y cómo adquirió el hábito de leer y fue un lujo leerla. Ahora que recomiendas este, sin duda voy a buscarlo. ¡Otro más para la lista del plan infinito! ¡Gracias!

discreto lector dijo...

Lamento mucho, estimados Mateo y Lammermoor, las dificultades que tenéis para conseguir el libro, además de padecer la incomprensión de algún que otro librero hacia los gustos personales. ¿Por qué habría de ser la lectura un asunto de interés exclusivo para los profesionales de la enseñanza? La verdad es que me resultan extraños esos prejuicios. Por lo demás, no suelo hablar de libros cuya accesibilidad o compra sean dificultosas. Me parecería una gran descortesía hacia los lectores. En este caso se da la circunstancia además de que es una novedad editorial y que la editorial Océano, aunque originaria de México, posee delegación en Barcelona. La distribución suele ser buena. Insistid con los libreros y tened un poco de paciencia. Seguro que tarde o temprano llegará a vuestras manos.

Y tal como aconseja nuestra estimada Bibliobulímica también sería aconsejable la lectura de ese otro libro de Michèle Petit aparecido hace poco y en la misma editorial. Es una hermosa biografía lectora contada con gran sensibilidad y talento. Gracias por la recomendación.

lammermoor dijo...

Hola, Juan. Después de varios meses de seguimiento silencioso salgo de mi mutismo.
Gracias a Ale (Bibliobulímica) que me lo regaló, pude leer este libro. Como dice Estrella Polar, es de los de leer y luego releer -también yo fuí dejando señales en el camino para volver a "esos lugares".
Por cierto,me llevé la grata sorpresa de ver que apareces citado.

Ahora buscaré el otro libro que recomendaba Ale; ese sí que lo podré conseguir aquí.

discreto lector dijo...

Lammemoor, nunca he sentido que estabas ausente, sino silenciosa. El libro, en efecto, es cautivador. Está vivo, rezuma sinceridad y esperanza por todas sus páginas. Bienllegadas sean tus palabras.