16 de febrero de 2010

Esos ojos, esos ojos

Manos amigas me hacen llegar un libro extraordinario, un libro que, con el pretexto de una experiencia de fomento de la lectura, recolecta un catálogo de rostros y miradas que nos encantan de inmediato con su pasión y su veracidad. Uno piensa que el acercamiento a la literatura debería ser siempre así de espontáneo, así de emocionante.

El libro, titulado Os ollos do Contomar, es digno de poseer y hojear sin descanso. El fotógrafo Manuel G. Vicente ha ido recogiendo pacientemente las expresiones de los asistentes a las actividades de lectura y narración de cuentos celebradas en las bibliotecas y aulas del Concello de Gondomar, en la provincia gallega de Pontevedra, y el resultado es una fascinadora colección de ojos expectantes y confiados. No dejo de mirarlo. Agradezco a los responsables de Espazo Lectura, artífices de esa iniciativa, el regalo que me han hecho. Y los felicito y los aliento de todo corazón.

Y si tienen ustedes oportunidad, háganse con el libro. Entenderán muy bien qué se quiere decir cuando se habla de asombro, emoción, maravilla, ensoñación, entrega... a propósito de la literatura y la lectura.

4 comentarios:

Paramio dijo...

Comparto su reflexión. Durante el Mes del Libro, el curso pasado se nos ocurrió invitar a los centros de primaria de la zona -Monforte de Lemos- a celebrar en nuestra biblioteca -un centro de secundaria y bachilerato- el Día del libro infantil.Lo que allí sucedió... Le invito a ver esas caritas en este enlace:

http://bibliocabe.blogspot.com/search/label/D%C3%ADa%20Libro%20infantil

¡Disfrútelo como nosotros lo disfrutamos!

Sara Royo dijo...

Q fotos tan preciosas! Esas caritas con indescriptibles.
Besicos.

lammermoor dijo...

Juan, con tu permiso tomo prestadas las fotos para ilustrar una entrada sobre una experiencia de lectura en una clase de bachillerato. El libro era Las Uvas de la ira y la clase era de ciencias del medio. ¡Quizás te apetezca darle una ojeada!

discreto lector dijo...

Paramio, gracias por conducirme a una página tan magnífica. Está llena de rostros felices y de ideas muy buenas. Felicidades.

Sara, los besicos son un regalo que acepto con mucho gusto. Gracias.

Lammermoor, no era necesario solicitar permiso, pues seguro que la experiencia habrá ensalzado el significado de las fotografías. Como suele decirse, estás en tu casa.