1 de junio de 2009

Quise llenar de estrellas el corazón del hombre

La Universidad de Granada ha decidido proponer al poeta Marcos Ana como candidato al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2009.

Podrían haber sido más, o menos, pero los promotores han elaborado 23 razones para justificar la candidatura, pues esos fueron los años que pasó encarcelado Marcos Ana durante la atroz dictadura de Francisco Franco. Entró en la cárcel cuando tenía 19 años y salió con 42. Es imposible pensar en ello sin estremecerse. Toda la juventud devastada por el simple hecho de ser comunista. Su delito fue únicamente su forma de pensar. Uno no puede leer su libro de memorias,
Decidme cómo es un árbol, sin pesadumbre, sin rabia. Pero no puede evitar sentir a la vez una confianza inagotable en el coraje, la esperanza y la bondad de los seres humanos.

Uno podía esperar que esa amarga experiencia hubiese hecho del poeta un ser resentido, escéptico, vengativo, triste. Pero no ocurrió así. Por el contrario, tengo la impresión de que Marcos Ana (que es en realidad su seudónimo poético, la suma de los nombres de sus padres: su nombre civil es Fernando Macarro Castillo) abandonó la prisión invicto, animoso, conciliador. Asombra tanta fortaleza, tanta magnanimidad.

En el encabezamiento del Manifiesto redactado en su favor pueden leerse estas palabras suyas:


"No siento ningún rencor; me sentiría muy desgraciado si así fuera. Al haber sufrido tantas calamidades soy incapaz de generar venganza. La venganza no es ningún ideal político ni revolucionario. La única venganza a la que yo aspiro es ver un día el triunfo de los ideales por los que he luchado y por los que tantos hombres y mujeres en España perdieron su vida o su libertad”.


¿Hay más alto sentido de la dignidad y de la benevolencia? Alguien que piensa así, después de tan largas penalidades, está dotado de los delicados dones de la concordia.

He aquí un poema suyo:

Autobiografía

Mi pecado es terrible;
quise llenar de estrellas
el corazón del hombre.
Por eso aquí entre rejas,
en diecinueve inviernos
perdí mis primaveras.
Preso desde mi infancia
ya muerte mi condena,
mis ojos van secando
su luz contra las piedras.
Mas no hay sombra de arcángel
vengador en mis venas:
España es sólo el grito
de mi dolor que sueña.

En las bases del Premio de la Concordia se declara que "será concedido a la persona, institución, grupo de personas o de instituciones cuya labor haya contribuido de forma ejemplar y relevante al entendimiento y a la convivencia en paz entre los hombres, a la lucha contra la injusticia, la pobreza, la enfermedad, la ignorancia o a la defensa de la libertad, o que haya abierto nuevos horizontes al conocimiento o se haya destacado, también de manera extraordinaria, en la conservación y protección del patrimonio de la Humanidad". ¿Creen que erraría el jurado si premiara a un hombre que ha transformado su sufrimiento en testimonio de paz, libertad y cordialidad?

4 comentarios:

EXPERIMENTATIO dijo...

Me conmueve la idea y a la vez la alabo. Parte de mi familia fue asesinada y otros desaparecidos en aquella terrible época. Quede claro que no hay ni pizca de rencor.

lammermoor dijo...

No estoy segura de que en una situación similar no me hubiera convertido en un ser amargado y que odia a todo el mundo (en realidad estoy segura de que me volvería así).
Como asturiana me sentiría tremendamente orgullosa de que obtuviera el galardón pero, por lo que conozco y la trayectoria de los premios, mucho me temo que buscarán a alguien más ... "notorio".
Las concesiones de esos premios darían para una larga discusión, pero no es ese el tema que nos ocupa.
Me admira la gente que a pesar de las circunstancias adversas que haya tenido que afrontar sea capaz de mantener una visión positiva de la vida.

júlia martins dijo...

Escrevo-lhe para partilhar como foi comovente a sua apresentação nas 17ª Jornadas de Bibliotecas Infantiles Juveniles y escolares. Ao fim de três dias ainda estou a pensar, repensar e reflectir no conteúdo das suas palavras. O meu obrigada!
Júlia Martins

Juan Mata dijo...

Mateo, admiro a cuantos teniendo causa para el rencor no se abandonan a él. Me parece una actitud plena de dignidad y coraje. Se salvan ellos pero salvan a la vez al mundo quienes así actúan. Gracias.

Lammermoor, me gusta pensar que una persona como Marcos Ana tiene tantas posibilidades de ganar como cualquier otro candidato, pese a que incomode a algunos periódicos o algunos prebostes. No me decepcionaré, sin embargo, si no lo premian. Lo importante es el reconocimiento que le podemos hacer los ciudadanos. Para mí ya ha ganado.

Júlia, para mim é uma grande satisfação haver-te comovido com minhas palavras. Dar razões para pensar é uma obrigação de qualquer professor. E fazê-lo, se possível, sem sacrificar a emoção. Muito obrigado pelo seu comentário.