17 de junio de 2009

Colección de sombras

Todo comenzó cuando José Antonio Portillo, artista intensamente ligado al teatro y a los libros, propuso a un numeroso grupo de niños y adolescentes que se formularan una provocadora pregunta, ¿Qué piensa mi sombra?, y a la par que reflexionaran y describieran su 'camino orgánico', ese camino cotidiano y rutinario que marca nuestras vidas y que está pleno de objetos, colores, personas, horizontes, edificios... Las respuestas -divertidas, melancólicas, filosóficas, imaginativas...- no tardaron en llegar. Daban cuenta de pensamientos, observaciones, interrogantes y sueños, es decir, de la belleza de la vida que les salía al paso donde menos lo esperaban: en el cansino itinerario que cada mañana recorrían sin apenas conciencia.

"¿Cómo serán por dentro las sombras de los libros?"
Patricia

"Cuando pienso en aquel portal sin puerta, el anciano todavía está allí"
Laura


"La sombra del vaso de cristal es la leche"
Aitor

"Pienso que puedo volar, y por la noche recorrer todos los lugares donde me gustaría estar. ¡Ojalá!"
Souhaib

"Los reflejos piensan: somos la sombra de la luz"
Alonso P.

El resultado de aquella experiencia emocional e intelectiva fue el libro ¿Qué piensa mi sombra?, editado por Kalandraka, y que está compuesto por las imágenes de las sombras que captaron los propios protagonistas, y a las que adjuntaron breves comentarios personales, y el fotógrafo Jordi Pla. ¡Qué asombrosa puede ser la creatividad de los jóvenes a poco que se les dé una buena excusa para echar a volar su imaginación!

Pero más todavía que la colección de sombras me gusta el dvd que acompaña al libro, obra de Jordi Pla y José Antonio Portillo. Las siete historias de adolescentes narradas en primera persona a partir de sus sombras constituyen un documental de una sencilla, profunda y conmovedora belleza. Por distintos motivos, lo he visto una decena de veces. En ninguna ocasión he dejado de emocionarme. Hay algunos relatos en los que hay que hacer un gran esfuerzo por contener las lágrimas. Dejan a los espectadores silenciosos y pensativos. Si tienen ocasión de leer el libro y ver el documental, háganlo. Se sentirán felices, agradecidos.

5 comentarios:

maría dijo...

La sombra, las palabras pintadas, el homenaje a Marcos Ana...Qué bonitas ideas para trabajar. Quiero decirte que los temas que desarrollas en tu blog me hacen sentir muy cerca de ustedes. Leyendo el blog de Evaristo y el tuyo he tomado ímpetu para lanzar mi barco. Como verás he guardado un espacio en mi puerto para discreto lector.
www.barquitospapel.blogspot.com

Juan Mata dijo...

Estimada Mic-Paula, como profesora entenderás bien la alegría de quien comprueba que algo que dice o hace, aún sin conciencia de dirigirse a alguien en particular, resuena en la lejanía como un trueno y observa luego que alentó los actos de otros. ¿Es necesario que afirme entonces lo muy feliz que me hace saber que mi soplo contribuyó un poco a la salida a alta mar del barquito de papel? Me siento contento y agradecido.

Ánimo. Estoy seguro de que el blog va tener una singladura muy fructífera.

lammermoor dijo...

Aún sigo dándole vueltas a la pregunta que nos hacías hace algunas entradas ¿Tendrán los robots literatura? ¿Por qué la necesitamos nosotros, los humanos? Cuando no había resuelto la cuestión, vienes a removernos la conciencia con los niños y su explotación laboral (y a veces de otro tipo).
Por si no fuera poco con eso, nos sorprendes y cautivas con un libro (y DVD) que estoy segura de que resultarán fascinantes.
Ten por seguro de que una las sombras de este blog, soy yo.

estrella polar dijo...

¡me apabulla tantas cosas por ver y leer y escuchar! me fascina la propuesta poética. Me encanta que exista otro blog de barquitos y tener mas "amigos" compartiendo sensibilidades. Yo también soy como Lammermoor sombras de estas sombras en red que tejen un mundo de luz. besos para todos

Juan Mata dijo...

Cuando escribimos, estimada lammermoor, en realidad nos dirigimos a sombras, cuya presencia intuimos o imaginamos. Gracias a tus palabras ahora sé lo que piensa mi sombra, una de esas sombras a las que me siento tan unido y agradecido.

Y sí, estimada estrella polar, el universo es tan ancho, tan rico en experiencias y descubrimientos, tan poblado de gente interesante, que no deja uno de asombrarse. Y no olvidemos que 'asombro' es una palabra derivada de 'sombra'.